Troy Corser y Nick Heidfeld han intercambiado sus "BMW". Y no nos referimos a sus vehículos de calle, sino a sendas máquinas de carreras, con las que ambos compiten en SBK y F1 respectivamente.
El caso es que ninguno de los dos lo hizo mal, tratándose de dos disciplinas del motor tan diferentes. A ambos se les vio muy emocionados al término de la sesión, tras la cual hicieron las siguientes declaraciones:
"¡Fue una experiencia sensacional, gracias a todos! Lo pasé muy bien esta mañana con la moto de SBK, y conseguí ¡mis primeros arañazos en la rodilla! Fue inevitable. Por supuesto quise tocar el suelo al trazar las curvas... Esperaba que hubiera una gran diferencia entre esta SuperBike y la versión de calle, un poco como los coches de carretera y los de competición, pero al final me he llevado una gran impresión. La diferencia es enorme; por un lado, la SBK es más agresiva, tiene más agarre y tiene unos frenos superiores, pero por otro lado es más fácil de llevar porque se puede controlar muy bien. Me hubiera gustado dar más vueltas" (Heidfeld).
"¡Fue impresionante!". "El coche tiene muy buen equilibrio y unos frenos fantásticos. El grip es increible y la dirección es muy directa, sin llegar a ser brusca. ¡No me puedo creer lo fuerte y tarde que se puede frenar! Me gustaría agradecer a todos los responsables de esta prueba haberme dado la oportunidad, y espero repetir" (Corser).
El caso es que ninguno de los dos lo hizo mal, tratándose de dos disciplinas del motor tan diferentes. A ambos se les vio muy emocionados al término de la sesión, tras la cual hicieron las siguientes declaraciones:
"¡Fue una experiencia sensacional, gracias a todos! Lo pasé muy bien esta mañana con la moto de SBK, y conseguí ¡mis primeros arañazos en la rodilla! Fue inevitable. Por supuesto quise tocar el suelo al trazar las curvas... Esperaba que hubiera una gran diferencia entre esta SuperBike y la versión de calle, un poco como los coches de carretera y los de competición, pero al final me he llevado una gran impresión. La diferencia es enorme; por un lado, la SBK es más agresiva, tiene más agarre y tiene unos frenos superiores, pero por otro lado es más fácil de llevar porque se puede controlar muy bien. Me hubiera gustado dar más vueltas" (Heidfeld).
"¡Fue impresionante!". "El coche tiene muy buen equilibrio y unos frenos fantásticos. El grip es increible y la dirección es muy directa, sin llegar a ser brusca. ¡No me puedo creer lo fuerte y tarde que se puede frenar! Me gustaría agradecer a todos los responsables de esta prueba haberme dado la oportunidad, y espero repetir" (Corser).
Fuente: BMW Motorrad
mikerider (webmaster)
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