jueves, 11 de febrero de 2010

Aprilia Shiver 750 GT ...

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Polivalente, moderna, potente y atractiva. Así es la Shiver 750 GT, con la que Aprilia se hace un hueco en el bien nutrido grupo de semicarenadas de cilindrada media. Este era una nicho de mercado claramente copado por los fabricantes japoneses, donde la llegada de Aprilia ha aportado ese toque de refinamiento y distinción, que acompaña a los fabricantes europeos.

Desde luego virtudes no le faltan para encandilar a todos aquellos moteros que busquen una moto "total", con la que poder marcarse un viaje largo con comodidad, callejear por las saturadas calles de nuestras ciudades o curvear a buen ritmo por cualquier puerto de montaña.

Aunque no se debe juzgar un libro por las tapas, lo cierto es que la "portada" de este Best Seller de Aprilia es de lo más atractiva. El diseño es muy italiano, con unas curvas francamente sexys, que sin dejar de recordarnos que estamos ante una Shiver, tiene personalidad propia con respecto a su hermana "desnuda". El semicarenado se ha integrado de manera magistral con el depósito y resulta de los más natural, nada sobrecargado. Hablando en plata; no estropea en absoluto el bello diseño de la moto de Noale.

El resto de la moto sigue siendo la misma, con las afiladas y bien acabadas fibras, el mismo chasis tubular que forma parte inexorable del diseño estético de la moto y la misma pareja de escapes gemelos en un colín que sigue impresionando por su belleza y robustez. Estos tienen el inconveniente de transmitir al pasajero todo el calor que fluye por ellos. También y según algún sacrílega que tendrá que pagar este pecado en la otra vida, tienen la pega de ser muy ruidosos. ¿Ruidosos? ¿Acaso puede calificarse de ruido el sonido celestial de un V2 italiano? Ese sonido bronco y penetrante marca de la casa, no ha sufrido el más mínimo cambio en esta versión GT, resultando especialmente exitante al abrir gas a la salida de las curvas más lentas.



La protección aerodinámica conseguida por Aprilia ha sido realmente buena. El semicarenado aisla de manera soberbia a piloto y pasajero, deflectando parte del aire hacia los lados y reconduciendo otra parte a las zonas del motor que necesitan de más refrigeración. De esta manera pilotar una Shiver GT ha ganado muchos enteros en cuanto a comodidad, uniendo sus virtudes a las propias de la Shiver tradicional, como su alto asiento de 815 mm, que permite una postura de pilotaje erguida y dominante.

Con respecto a la ergonomía, los mandos están bien distribuidos y son de cómodo accionamiento. Mención aparte merece el tacto del acelerador. De accionamiento electrónico requiere de un cierto periodo de adaptación, dado que en un primer momento su tacto parece un tanto artificial. Todo lo contrario ocurre con el embrague y la palanca de cambio, que ofrecen un tacto bastante duro, más mecánico y tradicional de lo que cabría esperar en una moto de corte tan moderno. De ninguna manera ello nos parece un inconveniente, ya que su funcionamiento resulta intachable y contribuye a crear ese pequeño cúmulo de cosas que conforman el carácter de la moto.

Respecto al motor no hay cambios. La Shiver equipa un poderoso bicilíndrico en V a 90º de 749,9 cc, que eroga una potencia de 95 cv a 9.000 rpm y un par motor de 82,87 Nm a 7.000 rpm, con una curva de utilización realmente plana y aprovechable. Sus bajos son contundentes y sus medios sencillamente meteóricos.



La parte ciclo la conforman un chasis multitubular en aluminio y acero, con una suspensión compuesta por horquilla invertida de 43mm en el tren delantero y un monoamortiguador trasero situado en posición lateral, de un funcionamiento francamente bueno. Completando el equipamiento del tren trasero, un basculante de aluminio de doble brazo con refuerzo superior pone la guinda al pastel. El equipo de frenos se confía a dos discos de 320 mm delante y uno de 240 mm atrás, con un ABS de funcionamiento preciso y nada intrusivo.

Una de las pocas pegas que se le pueden aponer a la Shiver GT es el tamaño de su depósito. Con una capacidad de 15 litros se queda claramente por debajo de sus rivales naturales (Honda CBF600S, Suzuki Bandit 650S y Yamaha Diversión), penalizando la autonomía en largos recorridos.

Con respecto a su comportamiento se desmarca claramente de la competencia gracias a su carácter sumamente deportivo. Se desenvuelve con soltura en los trazados más sinuosos, incluso con los neumáticos de gran sección que monta (120/180) y gracias a la disponibilidad de par motor en toda la gama de revoluciones, es complicado poner en apuros al motor de la Shiver.

Por 8.049 € puedes tenerla en tu garaje, un precio interesante si tienes en cuenta lo dicho en este artículo y añades la distinción y el empaque que aporta una marca como Aprilia y el nutrido equipamiento que incluye un completísimo ordenador de abordo, con funciones suficientes como para tenerte enganchado al manual una tarde completa.

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antonio (administrador)

1 comentarios:

Manuel (Zamora) dijo...
11 de febrero de 2010, 14:13  

Preciosa moto, aunque me sigo quedando con la naked.