Tal vez una de las motocicletas que más expectación está levantando sea la nueva Kawasaki Z1000 y no es para menos. Para empezar se encuadra dentro de uno de los segmentos más atrayentes del mercado: las grandes Nakeds deportivas. Es una moto con carácter, bien equipada, polivalente y por si fuera poco, dotada en su última versión de una estética rompedora. ¿No se merece una revisión de sus virtudes? ... pues allá vamos.
Al acercarte a ella tienes la impresión de que de un momento a otro va a saltar sobre ti, dispuesta a morderte la yugular. Su diseño es decididamente agresivo. Los de "Kawa" no se han cortado un pelo a la hora de hacer una declaración de intenciones a través de su diseño y la Z1000 impacta allá donde vaya. Pero ¿está su afilado diseño reñido con una correcta ergonomía? ... pues como dijo el sabio; "depende".
No es la Naked más cómoda del mercado, pero es todo lo cómoda que puedes esperar de una moto con pretensiones deportivas. En TENERIDERS hemos podido probar la Z1000 durante algunos kilómetros y la única pega que se puede achacar a la postura de conducción, es que el asiento resulta un poco bajo si mides más de 1'80, aunque se trata de una valoración personal. Por lo demás el puesto de pilotaje resulta muy acertado. El manillar es ancho y bien dispuesto, con lo que te sientes muy seguro a lomos de la japonesa. Se trata de una moto bastante ancha, pero en ningún momento ello resulta incómodo. Las estriberas, algo retrasadas, cumplen sobradamente bien con su cometido en tanto que la instrumentación es completa.
Llegados a este punto y antes de abandonar el apartado de diseño, el tablier de instrumentos merece nuestra única crítica importante. Atendiendo siempre a que sobre gustos no hay nada escrito y que se trata de una valoración subjetiva, la pantalla del cuadro nos ha parecido horrible. No parece propia de una motocicleta Sport como esta, sino de una campera hecha para aguantar un trato duro fuera del asfalto (nos ha recordado vivamente al tablero de las KTM off-road). No nos ha gustado ni su diseño ni su pequeño tamaño: no es que resulte difícil leer la información, es que nos parece que se ha hecho demasiado pequeño sin necesidad alguna.
Al acercarte a ella tienes la impresión de que de un momento a otro va a saltar sobre ti, dispuesta a morderte la yugular. Su diseño es decididamente agresivo. Los de "Kawa" no se han cortado un pelo a la hora de hacer una declaración de intenciones a través de su diseño y la Z1000 impacta allá donde vaya. Pero ¿está su afilado diseño reñido con una correcta ergonomía? ... pues como dijo el sabio; "depende".
No es la Naked más cómoda del mercado, pero es todo lo cómoda que puedes esperar de una moto con pretensiones deportivas. En TENERIDERS hemos podido probar la Z1000 durante algunos kilómetros y la única pega que se puede achacar a la postura de conducción, es que el asiento resulta un poco bajo si mides más de 1'80, aunque se trata de una valoración personal. Por lo demás el puesto de pilotaje resulta muy acertado. El manillar es ancho y bien dispuesto, con lo que te sientes muy seguro a lomos de la japonesa. Se trata de una moto bastante ancha, pero en ningún momento ello resulta incómodo. Las estriberas, algo retrasadas, cumplen sobradamente bien con su cometido en tanto que la instrumentación es completa.
Llegados a este punto y antes de abandonar el apartado de diseño, el tablier de instrumentos merece nuestra única crítica importante. Atendiendo siempre a que sobre gustos no hay nada escrito y que se trata de una valoración subjetiva, la pantalla del cuadro nos ha parecido horrible. No parece propia de una motocicleta Sport como esta, sino de una campera hecha para aguantar un trato duro fuera del asfalto (nos ha recordado vivamente al tablero de las KTM off-road). No nos ha gustado ni su diseño ni su pequeño tamaño: no es que resulte difícil leer la información, es que nos parece que se ha hecho demasiado pequeño sin necesidad alguna.
Metidos en harina y a los mandos de semejante aparato, su sonido resulta embriagador. Suena más "cabreada" que su predecesora. Incita constantemente a sacar lo mejor de ella y sus cuatro salidas de escape parecen diseñadas especificamente para deleitarnos con un rugido que acaba resultando adictivo.
¿El chasis? ... una delicia. Realizado en aluminio resulta muy vivo en trazados sinuosos, transmitiendo mucha confianza en zonas rápidas. Se complementa muy bien tanto con la horquilla invertida del tren delantero, como con el monoamortiguador con precarga trasero (ambos completamente regulables). Al principio nos pareció un tanto dura de atrás, pero tras exprimirla un poco acabas comprendiendo que es necesario que sea así. Si pesas menos de 75kg, convendría suavizar un poco la suspensión, si no es así ... ¡ni se te ocurra tocarla!.
Magníficos los frenos, tanto su potencia con una mordida firme y estable, como su tacto que resulta progresivo y sin "huecos".
¿El chasis? ... una delicia. Realizado en aluminio resulta muy vivo en trazados sinuosos, transmitiendo mucha confianza en zonas rápidas. Se complementa muy bien tanto con la horquilla invertida del tren delantero, como con el monoamortiguador con precarga trasero (ambos completamente regulables). Al principio nos pareció un tanto dura de atrás, pero tras exprimirla un poco acabas comprendiendo que es necesario que sea así. Si pesas menos de 75kg, convendría suavizar un poco la suspensión, si no es así ... ¡ni se te ocurra tocarla!.
Magníficos los frenos, tanto su potencia con una mordida firme y estable, como su tacto que resulta progresivo y sin "huecos".
Si tuviéramos que destacar algo del motor por encima de cualquier cosa, sería su funcionamiento a bajo y medio régimen. ¿Será "culpa" de su mayor cilindrada y par motor? ... es posible, pero lo cierto es que curvear por carreteras de montaña, notando como a cualquier régimen hay potencia disponible para salir disparado a la menor insinuación sobre el acelerador, es una auténtica gozada. Y ¿la respuesta en alta?. Bueno, estamos hablando de una tetracilíndrica de 138 cv de potencia. Podemos asegurar que responder, responde. Sin embargo sus medios son tan poderosos y dan tanto juego, que es fácil olvidarse de la parte alta del cuentavueltas.
11.550 € ponen sobre la mesa el dilema de su existencia. Esta en el precio de su más directa rival, la Honda CB1000R, con la que comparte filosofía y un motor y chasis de primer orden. ¿Es cara?, ¿vale cada uno de los euros que cuesta?. Nuestro consejo: pruébala y hazte de nuevo estas preguntas. Sin duda es una gran moto, no pasarás desapercibido con ella y te hará muy feliz si lo que buscas es una máquina con la que ir "ligero" por carreteras reviradas.
Fotos Kawasaki Z1000 2010.
antonio (administrador)
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