La firma austriaca KTM, tradicional marca campera, pero que en los últimos tiempos nos ha sorprendido con un giro al ámbito deportivo y asfáltico tan prolífico como atractivo, ha decidido conmemorar los éxitos deportivos de sus pilotos, Stefan Nebel y Jeremy McWilliams, en el Campeonato Alemán de Superbikes. A tal efecto, no ha encontrado mejor manera de hecerlo que lanzando una réplica, de edición limitada, de la RC8 con la que compite en el referido Campeonato IDM.
La criatura cuenta con nada más y nada menos que 180 cv, que la convierten en la KTM más potente de la historia. Para rendir tan espeluznante cifra de potencia, esta RC8 recurre a un sistema de escape Akrapovic de altísimas prestaciones, diseñado específicamente para ella. A este componente se une un sofisticado sistema de inyección controlado electrónicamente, así como modificaciones en la culata, que mejoran notablemente la respiración del motor en alta.
KTM tiene previsto lanzar tan sólo 100 unidades de tan bella máquina, que podrá homologarse para la circulación en carretera, eso sí, cambiando el sistema de escape por uno estándar, suministrado complementariamente al adquirir la motocicleta.
La criatura cuenta con nada más y nada menos que 180 cv, que la convierten en la KTM más potente de la historia. Para rendir tan espeluznante cifra de potencia, esta RC8 recurre a un sistema de escape Akrapovic de altísimas prestaciones, diseñado específicamente para ella. A este componente se une un sofisticado sistema de inyección controlado electrónicamente, así como modificaciones en la culata, que mejoran notablemente la respiración del motor en alta.
KTM tiene previsto lanzar tan sólo 100 unidades de tan bella máquina, que podrá homologarse para la circulación en carretera, eso sí, cambiando el sistema de escape por uno estándar, suministrado complementariamente al adquirir la motocicleta.
miguel (webmaster)
2 comentarios:
Absolutamente bestial. Una de las deportivas mas bonitas que he visto. Un 10 para KTM.
Tremenda motocicleta. Me encantaría verla en acción, y saber el precio (sólo por curiosidad, claro está).
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