Que la marca de Munich juega en otra liga en cuanto a innovación tecnológica, es algo comúnmente aceptado entre los aficionados al mundo del motor. Sin embargo, últimamente cada lanzamiento supone motivo de sorpresa, al comprobar que aun se podía ir un poco más allá. Esto es lo que ha sucedido en el Salón de la Moto de Milán, donde BMW ha presentado su última creación, una concept con motor de seis cilindros, que ha dejado boquiabiertos a cuantos la han contemplado en directo.
Evidentemente, si hay una marca con experiencia en la construcción de motores L6, esa es BMW. No obstante, esta disposición motriz, que ha servido de base mecánica a muchos de sus automóviles, no había sido aun extrapolada por el fabricante a sus motocicletas. Si bien es verdad que no es la primera vez que un seis cilindros se instala en una moto, baste recordar la Honda Goldwing, si es innovadora la arquitectura y el tipo de moto objeto de implante. Las virtudes de un L6 son de sobras conocidas. Es una de las disposiciones mecánicas más "redondas" en cuanto a funcionamiento. Suavidad y contundente potencia combinadas, con un sonido simplemente fascinante.
Uno de los problemas que presenta un motor así a la hora de implantarlo en una moto, es su longitud, por no mencionar que salvo un trabajo casi "mágico", el mayor peso del conjunto no suele compensar el incremento de potencia en un cubicaje contenido. Y es aquí donde los ingenieros de BMW han echado el resto, demostrando con la Concept 6, que se puede afinar tanto el rendimiento y reducir el peso hasta tal punto, que el resultado final esté plenamente equilibrado, conservando todas las ventajas referidas anteriormente. Cabe suponer que esta innovación de BMW pudiera tener como verdadero objeto la evolución de la serie K en un futuro próximo. Las lujosas turísticas de la marca serían buenas candidatas para este novedoso propulsor.
Para hacer viable el proyecto, se ha compactado el conjunto todo lo técnicamente posible. De hecho, sus dimensiones apenas exceden las de un L4 de la serie K. La distancia entre cilindros es extremadamente corta, para lo cual todos los componentes auxiliares y el sistema eléctrico van colocados detrás del cigüeñal, en el espacio abierto por encima de la transmisión.
La ligereza se ha buscado empleando una sofisticada tecnología de construcción, así como las aleaciones más ligeras posibles para los esfuerzos mecánicos del motor, con plenas garantías de fiabilidad. Caben destacar en este sentido los dos árboles de levas huecos perforados y las bielas aligeradas, que además ayudan a reducir inercias. La compensación de las piezas móviles está asegurada, gracias a la propia arquitectura y diseño del motor, sin necesidad de un eje de equilibrado, redundando en idéntica medida en el ahorro de lastre.
El diseño del propulsor toma como referencia la última evolución del motor K de 1.300cc, con cilindros inclinados hacia delante en un ángulo de 55º, garantizando un centro de gravedad más bajo. Una ventaja adicional es que el motor inclinado brinda la posibilidad de una mejor adaptación al chasis, y está mejor orientado aerodinámicamente.
El L6 de la BMW Motorrad Concept 6, recurre a un sistema de lubricación por cárter seco, que además de mayor fiabilidad en condiciones extremas, sirve para mantener dicho elemento especialmente bajo y plano, contribuyendo a la optimización de la ubicación de masas suspendidas. El depósito de aceite está integrado en la parte trasera del bloque motor.
BMW ha invertido varios años de trabajo en este proyecto mecánico, con un objetivo claro. Mientras la potencia rondará las cifras ya alcanzadas por su actual cuatro en línea de 1.300 cc, el par motor estará bastante por encima, se alcanzará notoriamente antes y todo ello con un refinamiento y contundencia sin precedentes. Se especula con ¡130Nm a sólo 2.000 rpm! y una cilindrada de 1.6 litros, alcanzando su potencia máxima en torno a las 9.000 rpm.
BMW también ha realizado un excelente trabajo, desde el punto de vista medioambiental. Se ha prestado notable atención a esta cuestión, garantizándose un nivel de emisiones francamente bajo, así como unos consumos muy contenidos para la gran cilindrada del referido motor. El uso de la tecnología E-gas (ride by wire) ayudará a la optimización del consumo de carburante según los requerimientos mecánicos en cada momento.
Mención aparte requiere el diseño. En BMW afirman haberse esforzado en crear un tipo de moto nunca antes visto. Sus creadores han sido conscientes de que no es suficiente con ofrecer un producto técnicamente superior e innovador, también es necesario invertir en la parte emocional del conjunto y a ello se han encomendado desde los primeros bocetos. No hace falta decir que el objetivo se ha alcanzado, pues basta echar un vistazo a la fotografía inferior para darse cuenta que estamos ante una criatura muy especial, diferente y enormemente atractiva.
Evidentemente, si hay una marca con experiencia en la construcción de motores L6, esa es BMW. No obstante, esta disposición motriz, que ha servido de base mecánica a muchos de sus automóviles, no había sido aun extrapolada por el fabricante a sus motocicletas. Si bien es verdad que no es la primera vez que un seis cilindros se instala en una moto, baste recordar la Honda Goldwing, si es innovadora la arquitectura y el tipo de moto objeto de implante. Las virtudes de un L6 son de sobras conocidas. Es una de las disposiciones mecánicas más "redondas" en cuanto a funcionamiento. Suavidad y contundente potencia combinadas, con un sonido simplemente fascinante.
Uno de los problemas que presenta un motor así a la hora de implantarlo en una moto, es su longitud, por no mencionar que salvo un trabajo casi "mágico", el mayor peso del conjunto no suele compensar el incremento de potencia en un cubicaje contenido. Y es aquí donde los ingenieros de BMW han echado el resto, demostrando con la Concept 6, que se puede afinar tanto el rendimiento y reducir el peso hasta tal punto, que el resultado final esté plenamente equilibrado, conservando todas las ventajas referidas anteriormente. Cabe suponer que esta innovación de BMW pudiera tener como verdadero objeto la evolución de la serie K en un futuro próximo. Las lujosas turísticas de la marca serían buenas candidatas para este novedoso propulsor.
Para hacer viable el proyecto, se ha compactado el conjunto todo lo técnicamente posible. De hecho, sus dimensiones apenas exceden las de un L4 de la serie K. La distancia entre cilindros es extremadamente corta, para lo cual todos los componentes auxiliares y el sistema eléctrico van colocados detrás del cigüeñal, en el espacio abierto por encima de la transmisión.
La ligereza se ha buscado empleando una sofisticada tecnología de construcción, así como las aleaciones más ligeras posibles para los esfuerzos mecánicos del motor, con plenas garantías de fiabilidad. Caben destacar en este sentido los dos árboles de levas huecos perforados y las bielas aligeradas, que además ayudan a reducir inercias. La compensación de las piezas móviles está asegurada, gracias a la propia arquitectura y diseño del motor, sin necesidad de un eje de equilibrado, redundando en idéntica medida en el ahorro de lastre.
El diseño del propulsor toma como referencia la última evolución del motor K de 1.300cc, con cilindros inclinados hacia delante en un ángulo de 55º, garantizando un centro de gravedad más bajo. Una ventaja adicional es que el motor inclinado brinda la posibilidad de una mejor adaptación al chasis, y está mejor orientado aerodinámicamente.
El L6 de la BMW Motorrad Concept 6, recurre a un sistema de lubricación por cárter seco, que además de mayor fiabilidad en condiciones extremas, sirve para mantener dicho elemento especialmente bajo y plano, contribuyendo a la optimización de la ubicación de masas suspendidas. El depósito de aceite está integrado en la parte trasera del bloque motor.
BMW ha invertido varios años de trabajo en este proyecto mecánico, con un objetivo claro. Mientras la potencia rondará las cifras ya alcanzadas por su actual cuatro en línea de 1.300 cc, el par motor estará bastante por encima, se alcanzará notoriamente antes y todo ello con un refinamiento y contundencia sin precedentes. Se especula con ¡130Nm a sólo 2.000 rpm! y una cilindrada de 1.6 litros, alcanzando su potencia máxima en torno a las 9.000 rpm.
BMW también ha realizado un excelente trabajo, desde el punto de vista medioambiental. Se ha prestado notable atención a esta cuestión, garantizándose un nivel de emisiones francamente bajo, así como unos consumos muy contenidos para la gran cilindrada del referido motor. El uso de la tecnología E-gas (ride by wire) ayudará a la optimización del consumo de carburante según los requerimientos mecánicos en cada momento.
Mención aparte requiere el diseño. En BMW afirman haberse esforzado en crear un tipo de moto nunca antes visto. Sus creadores han sido conscientes de que no es suficiente con ofrecer un producto técnicamente superior e innovador, también es necesario invertir en la parte emocional del conjunto y a ello se han encomendado desde los primeros bocetos. No hace falta decir que el objetivo se ha alcanzado, pues basta echar un vistazo a la fotografía inferior para darse cuenta que estamos ante una criatura muy especial, diferente y enormemente atractiva.
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