Harley Davidson Forty-Eight ...

Hoy traemos a TENERIDERS un aparato para moteros de la vieja escuela, que gusten de motos sencillas, duras y de aspecto clásico: la Harley Davidson Sportster Forty-Eight. Nacida como una preparación de la casa, la Forty-Eight encarna el espíritu tradicional de la marca de Milwaukee. Se trata de una moto aún más pura si cabe que la Sportster base, abanderando el minimalismo como razón de ser. La Forty-Eight no sólo es una Sportster de estética mejorada, sino una moto de funcionamiento impecable, cuya suspensión, embrague y motor, han sido conveniente revisados de cara a mejorar el comportamiento general.

¿La primera impresión es la que cuenta?, en el caso de Forty-Eight desde luego que si. Es todo aquello que una buena Harley debe ser: dura, fiable, cómoda y estéticamente tan rebelde, como lleva siéndolo la familia Sportster desde 1.957. Entonces, ¿que ofrece de nuevo la Forty-Eight? Para empezar su estética. Si la Sportster es la más "europea" de entre la gama Harley, otro tanto de lo mismo puede decirse de la Forty-Eight dentro de la gama Sportster. Prescinde de florituras y del exceso de cromo que tanto gusta en el mercado norteamericano, para ofrecer una imagen más deportiva y dinámica, sin perder por ello las señas de identidad que hacen de ella una auténtica Custom.

El manillar es bastante bajo para una Custom y en él se han integrado tanto los intermitentes delanteros, como unos bellos retrovisores bajos al más puro estilo Cafe Racer. Precisamente estos elementos constituyen una de las señas de identidad de la Forty-Eight, que hace gala de una línea lateral realmente baja. Tras el manillar el conocido depósito tipo "Peanut", de escasa capacidad (no llega a los 8 litros), pero de gran fuerza estética, le confiere un aire de lo más "outsider", a lo que ayudan los guardabarros recortados y los numerosos elementos pintados en negro mate (motor, aro de llantas, chasis ...).

Las suspensiones han sido retocadas para la ocasión, con una nueva regulación para los amortiguadores traseros y unas barras de horquilla totalmente nuevas. El resultado es un tarado algo más enérgico, que mejora notablemente el comportamiento en carretera. La inyección también se ha mejorado, con la adopción de un sistema de gestión electrónica secuencial ESPFI, que ha dado como resultado una curva de par realmente plana y una entrega de potencia más suave y lineal. Así mismo el embrague se ha suavizado y engranar marchas se ha convertido en un placer en esta Sportster.

Tanto los frenos como la transmisión se han mantenido inalterados, no siendo así la monta de neumáticos que ha aumentando considerablemente el balón en ambos trenes, adoptando una descomunal medida en la rueda delantera de 150 mm.

Disponible en negro, plata y naranja perlado, la Harley Davidson Sportster Forty-Eight se ofrece a un precio base de 11.000€, factura que podremos aumentar a placer, con la extensa gama de accesorios originales de la marca de Milwaukee.

antonio (administrador)