Las Sport-Turismo están de rabiosa actualidad y puede que gran culpa de ello, la tenga el espectacular lanzamiento y gran acogida que ha tenido la Honda VFR 1200F. En Suzuki no han querido renunciar a su trozo de pastel en el segmento de las devoradoras de kilómetros de gran cilindrada y una vez más juegan la baza de la sencillez y la economía, que tan buenos resultados les ha dado en otras ocasiones. La GSX 1250 FA es todo aquello que aparenta: una moto sólida, cómoda y de comportamiento noble, que sin embargo logra contener su precio por debajo de los diez mil euros.
Monta un propulsor de cuatro cilindros DOHC de 16 válvulas, 1250 cc y 98 caballos de potencia a 7.500 rpm. Sin alardes ni grandes innovaciones: un propulsor robusto y fiable, no demasiado potente (todo hay que decirlo), pero que en cambio entrega una gran par motor que permite mucho y buen juego y resulta muy agradable de utilizar. A ello contribuye sustancialmente el trabajo llevado a cabo en el sistema de inyección, que logra un compromiso encomiable entre su noble comportamiento y los bajos consumos de que hace gala.
La comodidad es uno de los puntos fuertes de esta gran rutera. El carenado protege de manera soberbia a piloto y acompañante, con unas formas acertadas y nada exageradas y una pantalla de grandes dimensiones . Desde luego el diseño no resulta en absoluto rompedor … reconoceremos en ella detalles de motos de hace una década, pero bien es cierto que la estética de este modelo responde a criterios de practicidad y robustez, no de vanguardia estética.
El escape se nos antoja excesivamente grande y bajo; no debe ser difícil tocar con él en el suelo en los giros más acusados, pero lo cierto es que el hábitat natural de la moto de Hamamatsu son las autopistas y carreteras nacionales con pocas curvas, no los puertos de montaña, por lo que se trata de un incoveniente nímio que no preocupará a los potenciales compradores.
Si preocupará en cambio su equipamiento, respecto a lo cual no hay nada que objetar. Una vez más reiteramos que no se encontrarán detalles espaciales en esta moto, pero si los elementos prácticos que definen a una buena rutera, encontrando lo que se quede fuera de la dotación de serie,en un catálogo de opciones no muy profuso pero tampoco exagerado en el precio. Contaremos con ABS, un depósito de mayores dimensiones (que agradeceremos en los trayectos más largos), un rediseñado cuadro de instrumentos muy completo, caballete central o regulación en altura del asiento. Recurriendo a la lista de accesorios podremos "vestir" a nuestra 1250 FA con un atractivo juego de maletas laterales, top case a juego, bolsas sobredepósito, pantalla sobre elevada y otros detalles igual de interesantes si nuestro objetivo es “ver mundo”.
Si su curriculum te ha convencido debes saber que su precio se queda en 9.999 €, ni uno más ni uno menos. Por esa cantidad no podrás presumir de tener lo último en tecnología ni en diseño, pero sí de ser el orgulloso propietario de una moto que cumplirá con nota en todo aquello para lo que ha sido concebida, con un fiabilidad fuera de toda duda y además cuidando nuestro bolsillo, lo que en los tiempos que corren es todo un señor argumento.
Monta un propulsor de cuatro cilindros DOHC de 16 válvulas, 1250 cc y 98 caballos de potencia a 7.500 rpm. Sin alardes ni grandes innovaciones: un propulsor robusto y fiable, no demasiado potente (todo hay que decirlo), pero que en cambio entrega una gran par motor que permite mucho y buen juego y resulta muy agradable de utilizar. A ello contribuye sustancialmente el trabajo llevado a cabo en el sistema de inyección, que logra un compromiso encomiable entre su noble comportamiento y los bajos consumos de que hace gala.
La comodidad es uno de los puntos fuertes de esta gran rutera. El carenado protege de manera soberbia a piloto y acompañante, con unas formas acertadas y nada exageradas y una pantalla de grandes dimensiones . Desde luego el diseño no resulta en absoluto rompedor … reconoceremos en ella detalles de motos de hace una década, pero bien es cierto que la estética de este modelo responde a criterios de practicidad y robustez, no de vanguardia estética.
El escape se nos antoja excesivamente grande y bajo; no debe ser difícil tocar con él en el suelo en los giros más acusados, pero lo cierto es que el hábitat natural de la moto de Hamamatsu son las autopistas y carreteras nacionales con pocas curvas, no los puertos de montaña, por lo que se trata de un incoveniente nímio que no preocupará a los potenciales compradores.
Si preocupará en cambio su equipamiento, respecto a lo cual no hay nada que objetar. Una vez más reiteramos que no se encontrarán detalles espaciales en esta moto, pero si los elementos prácticos que definen a una buena rutera, encontrando lo que se quede fuera de la dotación de serie,en un catálogo de opciones no muy profuso pero tampoco exagerado en el precio. Contaremos con ABS, un depósito de mayores dimensiones (que agradeceremos en los trayectos más largos), un rediseñado cuadro de instrumentos muy completo, caballete central o regulación en altura del asiento. Recurriendo a la lista de accesorios podremos "vestir" a nuestra 1250 FA con un atractivo juego de maletas laterales, top case a juego, bolsas sobredepósito, pantalla sobre elevada y otros detalles igual de interesantes si nuestro objetivo es “ver mundo”.
Si su curriculum te ha convencido debes saber que su precio se queda en 9.999 €, ni uno más ni uno menos. Por esa cantidad no podrás presumir de tener lo último en tecnología ni en diseño, pero sí de ser el orgulloso propietario de una moto que cumplirá con nota en todo aquello para lo que ha sido concebida, con un fiabilidad fuera de toda duda y además cuidando nuestro bolsillo, lo que en los tiempos que corren es todo un señor argumento.
antonio (administrador)
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