El especialista
Wunderlich ha decidido celebrar sus 25 años de actividad, lanzando una impresionante preparación sobre la radical Highsport de
BMW: la
S1000RR. La
Wunderlich Curarê toma su nombre del veneno con que las tribus indígenas del amazonas impregnaban la punta de sus flechas. Un nombre que se nos antoja acertado a tenor de las agresivas formas y acabado de esta
BMW: rezuma agresividad por los cuatro costados. La decoración está inspirada integramente en los colores de
Gulf Oil, al más puro estilo de los
Porsche 917 de los 60' y 70'. Se trata de una libréa que nos ha impresionado vivamente en una moto como la
S1000RR, en cuya preparación
Wunderlich no sólo se ha centrado en el aspecto estético.
A primera vista la
Curarê impresiona: sus agresivas formas casan increiblemente bien, con el clasicismo de su decoración racing. Es una combinación que al verla te preguntas:
¿cómo no se le ha ocurrido a nadie antes?. Su aspecto evoca la gloriosa época de las grandes gestas deportivas del motor. Al verla notas el olor a la gasolina, sientes el subidón de un adelantamiento
in extremis y notas en el paladar el sabor del champán de la victoria, aún estando parada. Y sin embargo ... es asombrosamente elegante. No desentonaría en una vitrina del
MOMA, como un artístico tributo a los logros de la ingeniería moderna.
Más allá de la decoración externa se ha modificado la cúpula (ahora de doble burbuja y que aisla de manera más eficaz al piloto a altas velocidades), el asiento (que se ha terminado en piel de ante con efecto antideslizante y de mayor mullido) y el manillar (donde se han rediñado las torretas de anclaje, la tija e instalado una barra ancha y plana).
Sin duda se trata de una auténtica belleza, pero ... ¿hay más?.
Wunderlich no ha querido dejar el trabajo a medias y ha instalado un Power Comander
, que rediseña la gestión electrónica y que a priori regala algún caballo extra, conjuntamente a la sustitución completa de la línea de escape por un
Leo Vince de alta gama. A ello hay que añadir el uso masivo de fibra de carbono y titanio que ponen a dieta a la
S1000RR.
En pocas palabras: una auténtica joya. Si valoras la exclusividad, eres un maniático del detalle bien cuidado, dispones de un dinero extra y no sabes en que emplearlo ...
Wunderlich-BMW
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